Experiencia de Simona

Con mucho gusto cuelgo la invitacion de este bonito blog y voy a contar mi historia.

En realidad no puedo hablar de un recorido de conciencia, porque nunca viví un “antes” y un “despues”. Desde que me acuerde fuí siempre así. Pero así como? Esa necesidad de etiquetar todo: bajita, gordita, bastante timida, estudiosa, un poquito creyente, bueno si, tambien lesbiana.

La primera que me preguntó, si era lesbiana, fué en la escuela, mi mejor amiga, non me gustó para nada, la verdad, esa pregunta tan explicita, su voz, esa palabra que nunca habia escuchado antes, no me hizo gracia. Me sonó como si por la noche me volvia en una mujer lobo o algo así.

A los diez años, me descubro: bajita, gordita, bastante timida, estudiosa, un poquito creyente, muy tonta y lesbiana.

Mi respuesta a esa chica traviesa fuè de negacion total, le dije que no, no lo soy, estaba insegura, y queria ser como los demas, sin mas.

Nunca me gustó la definicion “lesbiana”, hasta el sonido no me gustaba.

Hoy en dia, gracias a las luchas de las mujeres, las jovenes usan esta palabra como un traje bien puesto. Yo, todavia, no me atrevo a usar esa palabra, quizas porque me acuerdo de aquel dia que mi amiga me hizo sentir tan incomoda, fuera de lugar, me hizo sentir distinta a los demas.

Hoy en dia, esa palabra, no me dá mas miedo como entoces.

Pienso sea una palabra que define una pequeña parte de mì. Aunque me llaman así, yo permanesco yo y nada mas. Somos todos distintos, como las piezas de un puzzle.

Así que entré en mi adolescencia, sin mas preguntas, ni por mi familia, ni por los amigos.

Era hija única, mis padres estaban muy jovenes, me querian, yo era una buena niña y segui haciendo la niña buena, porque no queria lastimar mis padres. Me quedé en ese lugar protegido, donde me sentía a gusto. En mi rincon de niña introvertida, nadie me preguntaba algo y yo me sentía libre de sentir lo que me apetecía, me sentía mí misma. Nunca tuve dudas de lo que era, no tenía que elegir, a mi me gustaban las chicas, mi futuro lo veia con una chica. Mi adolescencia pasó tranquila, casi aburrida. Me enamoré de mi profesora de gimnasio, en un mundo virtual esperaba que ella se daba cuenta que yo existia y que se hiba a enamorar de mi como Kelly McGills y Tom Cruis en Top Gun(chicas pronto salirá en los cines el sequel de la pelicula, no se lo perdeis, antes vais a ver el primer Top Gun, no se arrepentiran).

A los veinte años era una soñadora y me introdujo en la realidad.

Necesitaba enfrentarme con alguien, no queria quedarme en una oficina sola, necesitaba salir de mis incertidumbres.

Entonces no estaba Tinder, asi que empezé a escribir cartas con chicas como yo y fué asi que conocí mi primera novia. La primera factura del telefono fué muy cara, asi que preferi hablar con mi mamá a corazón abierto.

Salí del armario con mi mamá, una noche, mientras se bañaba, despues de un largo día de trabajo, ese baño para ella no fué relajante y para mí, tampoco. Me esperaba de todo, no sabìa lo que iba a pasar despues de esa confesión, me podía hechar de la casa, me podia rechasar; mi novia no me ayudó mucho, la verdad, me contó lo que pasó con su mamá y me aterrorizó.

Mientras hablaba, me salian las lagrimas, sin poder parar, mi cara era una máscara de dolor y miedos.

Mi madre se quedó sin palabras, a lo mejor mis lagrimas la dejaron en shock, yo nunca mas lloré de esa manera.

Me pidió tiempo para procesar lo que ocurrió esa noche y tambien por pensar como decirlo a mí padre, pero no fué el desastre que me esperaba.

Desde entonces mi mamá me protegió y intentó ayudarme en mis citas amorosas, para que yo me diera cuenta si eso era lo que queria de verdad, tambien protegió mi padre porque no se diese cuenta de lo que estaba pasando. Yo, por mi parte, interpreté esa conducta como un acto de amor, no me preguntó nada fuera de lugar y siempre esperó que fuera yo la que hablaba de mi vida, puso mi felicidad delante de la suya. Nunca hablamos sobre este tema, ella es una mujer que no habla mucho pero tiene la capacidad de amar y lo demuestra, pero esto fué tambien un limite muy fuerte, el no hablar.

Nunca me arrepentí de salir del armario todo lo contrario, lo tenia que hacer.

Hoy pero no se si elegí la opción correcta, pero fuí yo la que lo decidió y fué la causa de quien soy, hoy.

Mientras tanto mi vida transcurrió y sigue transcurriendo, entre sueños y buscando mi felicidad, tengo indipendencia economica, no vivo con mi familia desde muchos años, y despues de mi primera novia he tenidos muchas novias que me hicieron crecer y me convertieron en lo que soy.

Ahora estoy en una fase de mi vida de felicidad plena, tengo una novia que entró en mi corazón y en mi alma, una maravilla de mujer, un belleza de mujer que quiero descubrir poco a poco, un ser de luz que me hace pensar que aún me queda de hablar con mí padre.

El tiempo hace que te descubres a ti mismo y quieres ser ti mismo siempre, sin miedo a nada.

Simo